El manejo común de las infecciones respiratorias suele ser recurriendo al uso de los antibióticos, aun en situaciones que no los requieren. Además de su alto costo, los enfermos deben lidiar, con frecuencia, con sus efectos colaterales o indeseables. Por otro lado, algunos enfermos se enfrentan a las infecciones recurrentes, en quienes el uso repetitivo de antibióticos termina por ser un problema. Ante esto, surge una pregunta: ¿Qué es lo que conviene hacer? ¿Combatir el germen o reducir la susceptibilidad del individuo? La infección es al final el resultado de dos factores: La exposición a un germen con la capacidad de enfermar. La susceptibilidad del individuo. Observemos que ante la exposición a u n determinado germen solo algunas personas se enferman. Estas son aquellas que son susceptibles. Un microbio sería entonces solo un cofactor, del cual el antibiótico puede hacerse cargo (si el microbio no es resistente a él). Pero el antibiótico no se o...