Ha sido largamente discutido en diversos medios como la temida gripe A ha sido mucha bulla... A la par de esto, que la Organización Mundial de la Salud fue especialmenmte diligente con sus alarmas, situación muy conveniente para las compañías farmacéuticas y sus intereses de sacar pronto al mercado nuevas vacunas (especialmente oportuno en tiempo de recesión económica mundial) esperadas por la población con avidez y temor.
Un foro organizado hace algunos meses en España, por la Organización Médica Colegial, varios expertos en Medicina Preventiva y Salud Pública coincidieron en señalar la desproporcionada actuación de las Administraciones sanitarias y los intereses económicos y políticos ligados a la gestión y la compra desmesurada de vacunas.
Rogelio Altisent, profesor de Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza expuso que "la prevención es un deber ético de los profesionales y las autoridades sanitarias, pero en ocasiones puede esconder otro tipo de acciones que poco tienen de ético y de preventivo, olvidándose de máximas como la seguridad, la evidencia científica o el coste-oportunidad."
La médico de Urgencias Mónica Lalanda, asegura que según los datos disponibles, la mayoría de los médicos europeos no se quieren vacunar frente al virus H1N1 y esta medida ha causado una gran desconcierto entre la población. Ella misma manifestó las dudas razonables sobre la eficacia y seguridad de la vacunas asentadas ya en gran parte del colectivo médico, así como su rotunda negativa a vacunarse. Asimismo, aseveró que en torno a estas vacunas hay muchos intereses políticos y económicos. (leer artículo)
En otro documento, el Dr. Juan Gérvas, profesor honorario del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid afirma que "las predicciones de la OMS fueron desde el principio y hasta el final de gran catástrofe. De hecho, se activaron “planes de contingencia” similares a los de la gripe Aviar de 2005 (en que se previeron también erróneamente millones de muertos). Sólo el Gobierno de Polonia resistió las presiones, y no firmó contratos que implicaban aceptar todas las responsabilidades por los daños que causaran las nuevas vacunas. Su respuesta racional conllevó el mismo número de muertos por gripe A que en el resto de Europa." También afirma que se recomendaron tratamientos antivirales y vacunas de dudosa eficacia.
Se ha hecho incapié en la falta de transparencia de las autoridades sanitarias. Como muestra de esto, en Estados Unidos, la Directora de los CDC (organizaciones oficiales para el control y seguimiento de epidemias y vacunas) pasó a ser Presidente de la Sección de Vacunas de Merck (industria farmacéutica que fabrica vacunas). La Organización Mundial de la Salud (OMS) se niega a revelar los conflictos de interés (con las industrias) de sus expertos “para proteger su privacidad”
Por otro lado, ante la presión de las autoridades de salud con respecto a forzar la vacunación, "la respuesta de los profesionales sanitarios fue no vacunarse, en masa, en todos los países desarrollados, con el consiguiente descrédito de las autoridades ante los profesionales", señaló Gérvas.
Si a usted le interesa realmente este tema y cómo se manejan las cosas fuera de la luz pública le recomiendo leer el documento completo del Dr. Gérvas ("Pandemia de gripe A: incoherencia y falta de transparencias). Esto por cuanto él mismo concluye: "Conviene que la población y los profesionales sanitarios tengan criterio propio, pues el de las autoridades puede ser errado, y además no enmendado."
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