Una investigación reciente sugiere que tener buenos vecinos podría reducir su riesgo de sufrir un ataque cardiaco.
El estudio fue hecho con más de 5.000 estadounidenses, con una edad promedio de 70 años, a quienes se les dio seguimiento durante 4 años. A ellos se les pidió que evaluaran en qué medida sentían que formaban parte de su vecindario, si sus vecinos eran simpáticos y si les ayudaría si tuvieran problemas, y si confiaban en la mayoría de sus vecinos. A este conjunto se le llama la cohesión social del vecindario. Esto se midió para cada individuo en "unidades de la cohesión social". La investigación fue publicada en línea en la revista Journal of Epidemiology and Community Health (18/08/2014).
Durante los 4 años de seguimiento, 148 personas sufrieron un ataque cardiaco. Las personas que habían reportado mayores niveles de cohesión social del vecindario tenían menos probabilidades de sufrir un ataque cardiaco. El aumento de una sola unidad de la cohesión social del vecindario se asoció con una reducción del riesgo de ataque cardiaco del 17 por ciento.
Estos hallazgos respaldan a otros estudios que mostraron una conexión entre vivir en buenos vecindarios y un riesgo reducido de ataques cardiacos y accidentes vasculares cerebrales.
Así que, ¡hágase buen amigo de sus vecinos!, esto a la larga favorecerá el tener corazón y arterias más saludables, pues como dice el proverbio bíblico: "Más vale vecino cercano que hermano distante." (Proverbios 27: 10b, NVI)
Lea artículo original en inglés.
Comentarios
Publicar un comentario