El trabajo observó que aquellos pacientes con COVID-19 que
estaban regularmente inactivos tenían un mayor riesgo de hospitalización, ingreso
en la UCI y muerte debido al COVID-19 que los pacientes que cumplían
sistemáticamente las pautas de actividad física y que los pacientes que
realizaban alguna actividad física (aun por debajo de pautas recomendadas).
Los investigadores concluyen que el cumplimiento constante
de las pautas de actividad física se asoció fuertemente con un riesgo reducido
de resultados graves de COVID-19 entre los adultos infectados. Recomiendan que
los esfuerzos para promover la actividad física sean priorizados por las
agencias de salud pública e incorporados a la atención médica de rutina.
Fuente: British Journal of Sports Medicine.
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