El Colegio Americano de Medicina del Estilo de Vida,
institución dedicada a la promoción de la investigación, la prevención, el
tratamiento y la reversión de enfermedades relacionadas o modificables por
factores del estilo de vida, ha compartido una publicación donde compara las
fuentes de proteína vegetal y animal en nuestra dieta.
Hace énfasis en el inconveniente de una sobrecarga proteica
en los hábitos alimentarios (actualmente común), en contra de la conveniencia de una dieta donde predominen
las frutas, vegetales, granos enteros y legumbres como fuentes saludables de
carbohidratos, grasas y proteínas.
Las fuentes vegetales de proteína como las leguminosas (lentejas,
frijoles, garbanzos, etc.) y las semillas oleaginosas (almendras, nueces,
ajonjolí, etc.), además de la nada despreciable concentración de proteína que
contienen, aportan además fibra, fitonutrientes, vitaminas, minerales, carecen
de colesterol y sus contenidos de grasa, o son bajos, o bien son grasas
saludables.
Las fuentes animales de proteína, por su parte, suelen ser
altas en grasa, colesterol, calorías y carecen de fibra.
Es fundamental recordar que el consumo de alimentos
vegetales enteros (integrales) mínimamente procesados, como verduras y frutas,
granos integrales, leguminosas y semillas reducen los riesgos de sufrir diabetes,
enfermedades cardiovasculares, cáncer y mejoran la salud general.
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